Una de las primeras cosas que tenemos que decidir antes de ponernos a organizar el que será uno de los días más importantes de nuestra vida es si queremos que la boda sea por la mañana o por la noche. Una boda de día no tiene nada que ver con una que se celebre por la tarde noche, por lo que es fundamental que antes incluso de lanzarnos a buscar lugar para celebración y a confirmar detalles, elijamos el momento del día que más nos gusta.
El horario de la boda va a condicionar muchos detalles como puede ser la comida que elijamos, la vestimenta de los invitados, el maquillaje de la novia… El elegir entre una boda de día o una de noche solo va a depender de vuestro gusto, no hay boda mejor o peor por ser a una hora u otra. Cada una de ellas te va a ofrecer unas ventajas que la otra no tiene y viceversa.
Bodas de día
Antes, las bodas de día eran las más demandadas entre los novios, pero cada vez han ido ganando más terreno las bodas de tarde. Aunque todavía son muchos los que optan por darse el “sí, quiero” por la mañana.
Las bodas de mañana nos van a permitir aprovechar todo el día y alargar la fiesta hasta que vuelva a amanecer (si el cuerpo aguanta). Tendremos que madrugar, eso sí, y, sobre todo, las novias que son las que más cosas tienen que hacer: maquillaje, peluquería, fotografías… La mayor ventaja es que con tanto jaleo desde primera hora de la mañana, no te va a dar tiempo a ponerte nervioso. En un abrir y cerrar de ojos estarás ya preparado para dar comienzo a la celebración.
Las fotografías del enlace estarán cargadas de luz, tanto las de la ceremonia en sí, como las que realizaréis durante el banquete y cóctel ya que seguirá siendo de día.
En cuanto a la comida, podremos elegir todo lo que nos guste sin pensar en que sea demasiado pesado para la noche.
Estas bodas son las favoritas del invierno para aprovechar las horas de sol del día.
Boda de noche
Las bodas de tarde son, en la actualidad, las más demandadas. ¿Por qué? Quizá hay muchos a los que no les guste mucho la idea de madrugar o, simplemente, prefieran una velada nocturna para aprovechar las horas más frescas del día durante el verano, en caso de casarte en los meses más calurosos del año. Además de no madrugar, podrás prepararte con tranquilidad para el día que te espera.
Tenemos que decir que las bodas de noche, con las luces decorativas o velas tienen un halo especial.
Si hablamos de vestimenta para invitados, por la noche triunfan los vestidos largos para ellas a diferencia del día que se llevan los vestidos cortos y las pamelas y tocados.
El maquillaje de la novia suele ser en tonos más oscuros para la noche: nude, marrones, grisáceos… En cambio, en las bodas de día se utilizan tonos más naturales.
En definitiva, elige según tus gustos y preferencias. Cada boda tiene unas ventajas frente a las otras.