Cada vez son más las parejas que hacen una sesión de fotos postboda después de casarse pero, ¿sabes en qué consiste? ¿merece la pena? A continuación, resolvemos tus dudas.
Por lo general la sesión de fotos postboda se suele hacer al volver de la luna de miel (aunque cada pareja decide el momento), y el escenario elegido no necesariamente tiene que coincidir con el de la boda. Asimismo, se realiza en el momento del día que la pareja elija: por la mañana, por la tarde, por la noche…¡Cada pareja es un mundo!
Ventajas de hacer una sesión de fotos postboda
Estaréis más relajados
El gran día ya ha pasado, con los nervios que ello conlleva, de forma que podréis disfrutar al máximo de la sesión de fotos. Y es que no tener que estar pendientes del reloj como sí pasa el gran día, os permitirá tranquilizaros y centraros en conseguir unas fotografías únicas.
Podréis pasar más tiempo con vuestros invitados
Si contratáis una sesión de fotos postboda, el día del enlace podréis reducir el tiempo destinado a la sesión de fotos. Lo que se traduce en más tiempo junto a vuestros seres queridos celebrando y compartiendo momentos únicos.
Fotos más originales
Normalmente, la sesión de fotos del día de la boda suele realizarse cerca (o en el mismo) lugar elegido para la ceremonia o celebración para evitar perder demasiado tiempo en los traslados. En cambio, en la sesión de fotos post boda podéis elegir mejores localizaciones. Un paisaje, la playa, las calles de vuestra ciudad o pueblo, una ciudad europea o incluso un parque de atracciones…el resultado serán unas fotos con mucho encanto y de lo más original.
Podéis elegir la mejor hora para la sesión
Aunque el día de la boda estéis guapísimos, no hay duda de que estaréis sujetos a unos horarios establecidos. En cambio, la sesión de fotos postboda os ofrece la posibilidad de escoger las horas del día en las que deseáis realizar las fotografías. Las fotos al atardecer resultan de lo más romántico, ¡pero podéis elegir el momento que más os apetezca!
Saldréis más relajados
La sesión de fotos postboda permite conseguir unas fotos más naturales y desenfadadas, lejos de los nervios y el protocolo del gran día.
No tendréis que preocuparos por el vestuario nupcial
La sesión postboda será la ocasión perfecta para volveros a poner la misma ropa que el gran día. Pero con una importante diferencia: y es que esta vez no tendréis que preocuparos de si el vestido de novia o el traje de novio se manchan o se mojan, lo que influirá directamente en la calidad de las fotos, ¡la diversión y la espontaneidad están garantizadas!
Además, muchas parejas optan por lucir el mismo estilismo de la boda pero con diferentes complementos, y un maquillaje y peinado más informales para conseguir un look más desenfadado.
No tenéis por qué salir solos en las fotos
En la sesión de fotos postboda tenéis la opción de rodearos de vuestros seres queridos. Pueden ser vuestros padres, hermanos, hijos… ¡o incluso vuestras mascotas! Una ocasión fantástica para realizar una sesión de fotos todos juntos y una maravillosa manera de darles el protagonismo que se merecen.