El ramo de flores es tan importante como como el peinado o los zapatos, por tanto no debes elegirlo a la ligera. Si quieres saber cómo elegir el ramo de novia perfecto, te desvelamos todas las claves.
¿Cómo es tu vestido de novia?
Tu ramo de novia perfecto debe armonizar con el diseño del vestido. Por esa razón, si has elegido un vestido lleno de detalles como encajes o pedrería, lo mejor es un ramo sencillo, que no destaque demasiado; mientras que si el vestido es de líneas limpias y sencillas, podrás optar por un ramo más llamativo.
¿Cómo es tu cuerpo?
La fisonomía de tu cuerpo te dará las claves para elegir un ramo de novia equilibrado. Por ejemplo, si eres bajita opta mejor por ramos de novia pequeños y de formas redondeadas que estilicen tu figura. Mientras que si eres una mujer alta, es preferible que lleves una composición alargada y voluminosa.
El tono de piel y el cabello también son aspectos a tener en cuenta. Las novias morenas pueden decantarse por ramos coloridos sin ningún problema, ya que estos potenciarán su tono y facciones. En cambio, las novias rubias o de piel muy clara deben huir de los azules y los violetas, ya que pueden darles un aspecto algo frío.
¿Cómo es tu personalidad?
Deja de lado las tendencias y elige un ramo que sea un fiel reflejo de quién eres y qué te gusta. Por ejemplo, si eres una novia clásica opta por un ramo de novia de tipo bouquet, o si eres una novia boho-chic te quedará fenomenal un ramo de flores silvestres.
Independientemente de cuál sea tu estilo, lo ideal es seleccionar un ramo de flores que sea lo más cómodo y manejable posible el día de la boda, ya que lo llevarás durante mucho tiempo.
¿Qué flores elegir?
Existen variedades, como la peonía o la rosa, capaces de componer por sí mismas un ramo nupcial de gran belleza. Pero hay otras que cobran protagonismo si se mezclan con flores más pequeñas, como el lisianthus, la fresia o la bouvardia, que son perfectas para dar dinamismo al ramo. También es importante decidir si quieres flores naturales, flores artificiales, o flores preservadas.
Sea cuál sea tu elección, acertarás si eliges flores de temporada que resistan al clima y que, además, vayan en sintonía con la decoración de la boda.