Tu boda tiene que ser una celebración inolvidable para todos los públicos, incluidos los más
pequeños de la casa. Existen infinidad de alternativas que te permiten ofrecerles una fiesta
extraordinaria también para ellos, lo cual significa que sus padres se sentirán igualmente
entusiasmados.
Las posibilidades son inmensas. Para empezar, puede resultar interesante concederles un
protagonismo especial en la propia ceremonia, por ejemplo llevando las arras, ayudando a la novia
con su vestido o participando en las lecturas. Animar la celebración con canciones y rimas es también
una decisión interesante para que los niños invitados a una boda se entretengan mucho más.
Entretenimiento en el banquete
Servir un menú infantil divertido y nutritivo, que deje a los padres tranquilos y a los niños
satisfechos, es todo un arte. Lo que nunca falla, desde luego, es la inclusión de postres atractivos y
de obsequios infantiles novedosos, más allá de la casi imprescindible bolsa de chuches con las que
todos acabarán el banquete.
La presencia de una monitora o una animadora infantil es sinónimo de diversión asegurada. Si
además contamos con una sala anexa en la que organizar talleres, juegos y actividades, los niños
estarán realmente contentos y sus padres tranquilos y felices. Y es que no resulta difícil convertir
cualquier estancia en una ludoteca: basta con llevar algunos juguetes, cojines, lápices, hojas de papel
y un suelo acolchado para que los chavales se sientan verdaderamente entusiasmados.
Si el restaurante o el espacio escogido dispone de jardines o zona al aire libre, es una buena idea
habilitar un área para gymkanas, pruebas y algún tipo de competición deportiva. Una simple portería
hinchable de fútbol o una canasta de baloncesto pueden dar pie a un montón de juegos que harán,
verdaderamente, sus delicias.
Hinchables y otras atracciones
Una posibilidad excepcional para convertir el día de tu boda en una celebración inolvidable para los
más pequeños es instalar un pequeño parque de atracciones por medio de hinchables.
Toboganes, camas elásticas, castillos y otras zonas de juego se convierten, de este modo, en una
realidad que los niños de boda disfrutarán muchísimo mientras sus padres disfrutan del convite. La
diversión, en este tipo de instalaciones, está totalmente asegurada.
Existen empresas especializadas que ofrecen estos servicios en la modalidad «llaves mano»: desde el
alquiler a la explotación, pasando por el transporte, el montaje y el desmontaje. Si te decides por esta
opción, el éxito estará garantizado desde el principio hasta el final de la fiesta.
Sea como sea, la verdad es que resulta esencial para tus invitados ver a sus pequeños divertirse. El
entretenimiento y el buen ambiente fluirán muchísimo mejor si los chiquitines se lo están pasando
muy bien con estas actividades que si están llorando, aburridos y cansados, junto a las faldas de sus
madres.